Es posible monitorear los procesos y “pedirles” que se terminen, que pausen, que continúen, etc. Para comprender las operaciones que vamos a hacer aquí, es útil saber un poco más acerca de los procesos.
Al igual que con los archivos, todos los procesos que corren en un sistema GNU/Linux están organizados en forma de árbol. La raíz de este árbol es init. Cada proceso tiene un número (su PID, Process ID, Identificador de proceso), junto con el número de su proceso padre (PPID, Parent Process ID, Identificador del proceso padre) El PID de init es 1, y también su PPID: init es su propio padre.
Cada proceso en UNIX puede reaccionar a las señales que se le envían. Existen 64 señales diferentes que están diferenciadas o bien por su número (comenzando en 1) o bien por sus nombres simbólicos (SIGx, donde x es el nombre de la señal) Las 32 señales “más altas” (33 a 64) son señales de tiempo real, y están fuera del alcance de este capítulo. Para cada una de estas señales, el proceso puede definir su propio comportamiento, excepto para dos de ellas: la señal número 9 (KILL), y la señal número 19 (STOP)
La señal 9 termina un proceso irrevocablemente, sin darle tiempo de finalizar adecuadamente. Esta es la señal que se deberá enviar a un proceso cuando el mismo está trabado o exhibe otros problemas.Se encuentra disponible una lista completa de la señales usando el comando kill -l.