4.2.3. Las ventanas
Antes de continuar, para los que nos estén familiarizados con el uso de entornos gráficos, haremos algunas aclaraciones con respecto a las ventanas y su uso.
En la figura superior, podemos ver una típica barra de título de un programa del entorno Gnome. En el centro podemos leer dicho título, que irá cambiando según la aplicación que tengamos iniciada.
En la parte izquierda, nos encontramos con el botón de control, simbolizado por . Si lo pulsamos, encontraremos una serie de opciones que nos permitirán actuar sobre la ventana, pero que no vamos a ver ahora.
En la parte derecha tenemos tres iconos:
Minimizar: Reduce la ventana al máximo (no se verá).
Maximizar/restaurar: hace que la aplicación (la ventana) ocupe toda la pantalla o un trozo de ella que nosotros definimos.
Cerrar: cierra definitivamente la ventana.
Pincha sobre el icono "Papelera".
Te encontrarás con una ventana dividida en dos marcos que debería estar vacía (aún no hemos enviado nada a la papelera).
Pulsa sobre el botón minimizar. La papelera se sitúa en la zona vacía del menú de panel, si hacer clic sobre ella, la recuperarás.
Pulsa ahora sobre maximizar/restaurar, la papelera ocupará toda la pantalla. Si vuelves a pinchar sobre el mismo botón, recuperará su tamaño normal.
Pulsa sobre cerrar. La papelera desaparece definitivamente.
Pero no son estos los únicos puntos sensibles de las ventanas. La barra superior o Barra de título, también responde a los botones del ratón. Un doble clic sobre ella con el botón izquierdo del ratón, recoge la ventana como si se tratara de una persiana dejando sólo visible la Barra de Título. Repitiendo la operación, la ventana se despliega.
El tamaño también puede controlarse pulsando con el botón izquierdo sobre los bordes de la ventana y arrastrar el ratón sin soltarlo hasta que la ventana alcance el tamaño deseado. Si el borde pulsado es lateral, el tamaño variará en escala horizontal y si es el inferior, en escala vertical. Si la pulsación se realiza sobre una esquina, la variación de tamaño se produce en los dos sentidos.