El compilador gcc es frecuentemente lo primero en fallar con módulos de memoria defectuosos (o con otros problemas de hardware que produzcan un cambio impredecible de los datos) puesto que éste construye grandes estructuras de datos que usa repetidamente. Un error en esas estructuras de datos provocarán la ejecución de una instrucción ilegal o el acceso a una dirección no existente. El síntoma de esto será la muerte de gcc con una señal inesperada.
Las mejores placas base soportan RAM con paridad y le avisarán si se produce un
error de bit simple en la RAM de su sistema. Desafortunadamente, no disponen
de un método de corrección del error, y generalmente se cuelgan inmediatamente
después de la notificación del error. Aún así, es mejor ser avisado de la
memoria defectuosa que insertar errores inadvertidamente en sus datos. Así,
los mejores sistemas tienen placas base que soportan módulos con paridad y con
paridad real; vea `RAM con paridad falsa o ``virtual''' (página ).
Si tiene RAM con paridad real y su placa base puede manejarla, asegúrese de habilitar cualquier configuración de la BIOS que cause la interrupción de la placa base al producirse errores de paridad de memoria.